Las orquídeas son plantas exóticas cuyas flores son muy llamativas por sus múltiples colores y formas. Algunas de las orquídeas más cotizadas son la orquídea azul, orquídea drácula simia, orquídea mono o la orquídea catleya. A pesar de que puedan parecer complicadas, los cuidados de las orquídeas son sencillos, aunque específicos, ya que la naturaleza tropical de esta planta requiere comprender y llevar a cabo algunos aspectos esenciales. En plant&do, hemos creado esta guía para que puedas mantener tus orquídeas fácilmente y disfrutar de las flores de las orquídeas año tras año. Sigue estos consejos básicos sobre el cuidado de las orquídeas para que crezcan sanas y felices, y así poder disfrutar de su belleza y colores en tu hogar.


1. Luz y ubicación de las orquídeas

Lo primero es lo primero, ¿dónde coloco mis orquídeas para que crezcan felices? Las orquídeas prefieren la luz indirecta y brillante, por lo que colocarlas cercas de ventanas orientadas al este o al oeste y cubiertas con cortinas traslúcidas es una de las mejores opciones. La luz directa podría quemar sus hojas y perjudicar su crecimiento, por lo que lo ideal es asegurarse de que reciben mucha luz, pero no de manera directa.


2. La temperatura y humedad ideales para la orquídea

La temperatura favorita de las orquídeas ronda entre los 15ºC y 25ºC, idealmente unos 22ºC durante el día y unos 15-20ºC por la noche. En general, las orquídeas no resisten al frío, así que te cuidado en invierno y evita que la temperatura de su entorno no baje demasiado. Por otro lado, las orquídeas prosperan en entornos húmedos, aproximadamente entre un 50 y 80% de humedad. Estos niveles de humedad son bastante altos, y pueden conseguirse utilizando un humidificador, rociando sus hojas con un espray con agua frecuentemente, o colocando un recipiente con agua en un lugar cercano. Asegúrate de que las raíces no estén en contacto directo con el agua para evitar que se pudran. Además, es importante que tu orquídea reciba una buena ventilación, esto es esencial para que las flores de las orquídeas crezcan sanas y con colores brillantes.




3. Riego necesario para mantener tus orquídeas sanas

Si vives en zonas de agua muy dura, es mejor que utilices agua filtrada o agua de lluvia. Evita mojar el núcleo donde se juntan las hojas para que no se pudran e intenta regar de preferencia por la mañana. En general, las orquídeas necesitan un riego moderado, y la mayoría soportan mejor la falta de agua que el exceso. Según en la zona en la que estés, por lo general, lo mejor es regarlas 1-2 veces por semana en primavera y verano, y cada 10-15 días en otoño e invierno. Pero lo importante aquí es asegurarse de que el sustrato esté seco entre riegos y de que las raíces tengan un buen drenaje. Por esto, las mejores macetas para orquídeas tienen orificios en el fondo que dejan salir el agua sobrante y así evitar que se pudran las raíces.


4. Sustrato para orquídeas y trasplante

La planta de la orquídea necesita un sustrato poroso y ligero que permita la aireación de las raíces, como la corteza de pino, el musgo de esfagno o perlita. No utilices sustrato universal, existen sustratos específicos para orquídeas. Además, es importante trasplantarlas cada 2-3 años para renovar la tierra y evitar que se acumulen sales o residuos perjudiciales. Preferiblemente, cambia el sustrato cuando la orquídea no esté en época de floración. Lo ideal sería hacerlo entre finales de verano y principios de otoño.


5. Macetas para orquídeas

Te habrás dado cuenta de que muchas de las orquídeas que ves en las tiendas se venden en macetas transparentes, y no es casualidad. Las orquídeas son capaces de hacer la fotosíntesis a través de sus raíces, que son parcialmente exteriores precisamente para favorecer esto. Es por eso por lo que una maceta opaca no es ideal para sus cuidados, y sí lo son las macetas de plástico transparente, cristal o metacrilato. Recuerda, siempre con agujeros para favorecer un buen drenaje. Cuando la trasplantes, no es necesario utilizar una maceta para orquídeas más grande, a no ser que sus raíces hayan sobrepasado demasiado. Pero sí es importante mantener la orquídea en una maceta del mismo material que la que ya tenía.




6. Abono y fertilización de las orquídeas

El uso de un fertilizante específico para orquídeas es esencial para proporcionar los nutrientes que favorecen la aparición y el crecimiento de las flores de las orquídeas. En plant&do, tenemos algunos disponibles. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante y evita los excesos, ya que sobrealimentar a tu orquídea podría dañarla y perjudicar su desarrollo.



7. Poda y floración de las orquídeas

Cuando las flores se marchiten, puedes podar las varas florales, especialmente si se secan o se vuelven marrones. Si las varas siguen verdes, pueden volver a florecer desde los nudos, así que es mejor dejarlos estar. La poda debe realizarse con herramientas limpias para evitar infecciones.


8. Control de plagas y enfermedades en orquídeas

Las orquídeas, al igual que el resto de las plantas, son susceptibles a plagas y enfermedades. Algunas de las más comunes son la infestación de cochinillas, ácaros o pulgones. Por ello, es importante proporcionar a tus orquídeas un entorno limpio y bien ventilado, que ayudará a prevenir estos problemas. Si ves signos de plagas, sepáralas del resto de plantas y elimina las partes dañadas de la orquídea para evitar su proliferación. A continuación, puedes tratarlas con insecticidas ecológicos o utilizar métodos naturales como el jabón potásico. Las enfermedades fúngicas también pueden ser un problema, así que revisa regularmente las raíces y hojas para detectar síntomas tempranos.



En pocas palabras, cuidar orquídeas puede parecer complicado, ¡pero en realidad es cuestión de pillarles el truco! Las orquídeas necesitan buena luz, pero no directa, ya que las hojas pueden quemarse. Recuerda dejar secar el sustrato entre riegos y proporcionar a tus orquídeas altos porcentajes de humedad, ya sea con pulverizadores, humidificadores, o un platito de agua cercano. Con estos cuidados básicos, amor y paciencia, tus orquídeas no solo sobrevivirán, sino que te recompensarán con una floración espectacular y duradera, destacando en tu hogar con su belleza tropical y unos colores vibrantes.

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